Cómo se obtienen las Células Mesenquimales de la Médula ósea en las lesiones de las articulaciones
En los últimos años, el campo de la medicina regenerativa ha experimentado avances significativos en el tratamiento de lesiones músculo-esqueléticas. Una de las alternativas más prometedoras es la utilización de células madre mesenquimales de la médula ósea, un procedimiento que ha demostrado resultados alentadores en la reparación y regeneración de tejidos músculo-articulares dañados.
Las células madre mesenquimales de la médula ósea, un procedimiento que ha demostrado resultados alentadores en la reparación y regeneración de tejidos músculo-articulares dañados.
¿Qué son las células mesenquimales?
Las células mesenquimales son un tipo de células madre que se encuentran en diversos tejidos del cuerpo humano, incluyendo la médula ósea. Estas células tienen la capacidad de diferenciarse en diferentes tipos de células, como células óseas, cartilaginosas y del tejido graso, entre otras.
Las células mesenquimales de la médula ósea ofrecen una serie de beneficios importantes en el tratamiento de lesiones músculo-articulares. Algunos de los beneficios más estudiados son:
- Capacidad de diferenciación: Estas células tienen la capacidad de diferenciarse en diferentes tipos de células, lo que les permite regenerar y reparar tejidos articulares dañados.
- Acción antiinflamatoria: Las células mesenquimales tienen propiedades antiinflamatorias, lo que ayuda a reducir la inflamación en las articulaciones afectadas por una lesión.
- Estimulación de la regeneración de tejidos: Las células mesenquimales liberan factores de crecimiento y moléculas que estimulan la regeneración de tejidos musculares y articulares, contribuyendo así a la recuperación de la función articular.
- Compatibilidad: Al ser obtenidas del propio paciente, las células mesenquimales de la médula ósea no generan rechazo ni causan efectos secundarios graves.
¿Cómo se obtienen las células de la médula ósea?
La obtención de células mesenquimales de la médula ósea es un proceso relativamente sencillo y seguro.
La médula ósea se encuentra en el interior de los huesos, específicamente en los huesos largos como el fémur y el húmero, así como en los huesos planos como el esternón y las vértebras. En los adultos, la médula ósea se localiza principalmente en los huesos de la pelvis, las costillas, el cráneo y las vértebras
El procedimiento de obtención de células de la médula ósea se realiza mediante una punción en el hueso de la parte posterior de la pelvis, la cresta ilíaca posterior con control de ecografía o rayos x.
Este procedimiento se realiza de forma habitual con anestesia local. Además nosotros asociamos a este procedimiento anestesia sedación para que el paciente esté tranquilo en todo momento, no tenga dolor durante el procedimiento y sea lo más cómodo posible.
A través de esta punción, se extrae una pequeña cantidad de médula ósea que contiene las células mesenquimales. Posteriormente, estas células son activadas y estimuladas en el laboratorio, sin manipulación, para su posterior inyección en el tratamiento de lesiones articulares.
¿Me dolerá?
Se trata de un procedimiento que de forma habitual se realiza con aplicación de anestesia local, mediante inyección como la anestesia del dentista.
Nosotros para que el procedimiento sea lo más cómodo para el paciente, además utilizamos anestesia sedación, similar a la utilizada en procedimientos digestivos como las gastroscopias o colonoscopias. Este tipo de anestesia se administra de forma intravenosa a través de una vía o catéter periférico haciendo que el procedimiento se vuelva muy confortable.
Lo que conseguimos con este tipo de anestesia sedación es que el paciente no tenga dolor, esté tranquilo y cómodo durante el procedimiento.
Es importante destacar que este procedimiento específico debe estar realizado y controlado por especialistas en medicina regenerativa con amplia experiencia en el uso de este tipo de terapias biológicas. Además, el uso de células mesenquimales en el tratamiento de lesiones articulares está en constante evolución, y se debe estar en continua investigación para la mejora de la aplicación de estos tratamientos.
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