Tratamiento de rotura meniscal con células mesenquimales de la médula ósea y sin necesidad de cirugía
El tratamiento de la rotura meniscal es un tema de gran importancia en la medicina ortopédica. Las lesiones en los meniscos, estructuras cartilaginosas en forma de C ubicadas en la rodilla, son comunes y pueden causar dolor, limitación de movimiento e incluso discapacidad a largo plazo.
Hasta hace poco, la cirugía artroscópica era el enfoque principal para tratar estas lesiones. Sin embargo, con los avances en la medicina regenerativa, ahora es posible tratar las roturas meniscales utilizando células mesenquimales de la médula ósea sin necesidad de cirugía.
¿Qué es una rotura meniscal?
Antes de sumergirnos en el tratamiento, es importante comprender qué es una rotura meniscal. Los meniscos son estructuras fibrocartilaginosas que se encuentran en la rodilla y desempeñan un papel crucial en la estabilidad y amortiguación de la articulación.
Una rotura meniscal ocurre cuando se daña o se rompe uno de estos meniscos. Esto puede ocurrir debido a lesiones traumáticas, como movimientos bruscos o giros repentinos de la rodilla, o debido al desgaste gradual del tejido a lo largo del tiempo.
Existen diversas roturas de meniscos:
- Según la forma: rotura longitudinal (a lo largo de la fibra del menisco) o una rotura radial (desde el borde hacia el centro del menisco). También existe otras formas como la rotura en «asa de cubo» (donde una porción del menisco se desplaza hacia la articulación)
- Según la estabilidad: La rotura parcial puede ser estable o inestable, dependiendo de si las partes rotas están aún unidas o se han separado y desplazado.
- Según la causa: Las roturas agudas provocadas habitualmente por traumatismos o torsiones. Las roturas degenerativas que ocurren por fatiga de la estructura del mensico.
Tratamientos tradicionales para la rotura meniscal
Durante muchos años, la cirugía artroscópica ha sido el enfoque estándar para el tratamiento de las roturas meniscales. En este procedimiento quirúrgico, se utiliza una cámara pequeña y herramientas especiales para reparar o extirpar parte del menisco dañado.
Si bien la cirugía puede ser efectiva, también conlleva riesgos y puede requerir un tiempo de recuperación prolongado. Además, no todos los pacientes son candidatos ideales para la cirugía debido a diversos factores, como la edad, la salud general y otras afecciones médicas.
Actualmente, se opta por indicar el tratamiento quirúrgico a aquellas roturas complejas e inestables que provocan habitualmente bloqueo en la rodilla. El resto de roturas que no provocan bloqueo son susceptibles a tratamiento con medicina regenerativa.
Avances en el tratamiento de la rotura meniscal
En los últimos años, se han realizado avances significativos en el campo de la medicina regenerativa y se ha descubierto que las células mesenquimales de la médula ósea pueden desempeñar un papel crucial en la reparación y regeneración del tejido meniscal.
Estas células, que se encuentran en la médula ósea, tienen la capacidad de diferenciarse en diferentes tipos de células, incluidas las células del cartílago. Cuando se aplican en el área de la rotura meniscal, las pueden estimular la regeneración del tejido y promover la curación sin necesidad de cirugía.
Ventajas de la terapia con Células Mesenquimales de la Médula Ósea
La terapia con células mesenquimales de la médula ósea para el tratamiento de la rotura meniscal ofrece varias ventajas significativas en comparación con la cirugía tradicional. Algunas de estas ventajas incluyen:
- Tratamiento no invasivo: A diferencia de la cirugía, la terapia con CMMO no requiere incisiones ni procedimientos invasivos. Las células se obtienen de la propia médula ósea del paciente mediante un procedimiento mínimamente invasivo, como una aspiración de médula ósea. Esto reduce el riesgo de complicaciones y acelera el proceso de recuperación.
- Favorece la regeneración del tejido: Las células mesenquimales tienen la capacidad de diferenciarse en células del cartílago y promover la regeneración del tejido dañado en el menisco. Al ser inyectadas directamente en la zona afectada, estas células estimulan la formación de nuevo tejido y contribuyen a la reparación de la rotura meniscal.
- Reducción del dolor y la inflamación: La terapia con CMMO también ha demostrado tener efectos antiinflamatorios y analgésicos. Las células liberan factores de crecimiento y moléculas antiinflamatorias que ayudan a reducir la inflamación en la rodilla y aliviar el dolor asociado con la rotura meniscal.
- Tiempo de recuperación más rápido: A diferencia de la cirugía, que puede requerir semanas o incluso meses de rehabilitación y tiempo de recuperación, la terapia con CMMO generalmente tiene un tiempo de recuperación más rápido. Los pacientes suelen experimentar una mejora gradual en los síntomas a medida que el tejido se regenera, lo que les permite volver a sus actividades normales más rápidamente.
A diferencia de la cirugía, la terapia con células mesenquimales de la médula ósea no requiere incisiones ni procedimientos invasivos