La Artritis y la Artrosis son dos enfermedades que afectan las articulaciones, pero sus tratamientos varían considerablemente, ya que sus causas y mecanismos son distintos. Si bien ambas producen dolor y limitación de movimiento, la artritis es una enfermedad inflamatoria que afecta el revestimiento de las articulaciones, mientras que la artrosis es una enfermedad degenerativa que se caracteriza por el desgaste del cartílago.
En este artículo, vamos a enfocarnos en las diferencias entre los tratamientos de la artritis y la artrosis, con un lenguaje claro y comprensible para que puedas entender cómo se tratan estas afecciones y cuáles son las opciones disponibles en la medicina moderna.
Tratamiento de la Artritis
El tratamiento de la artritis depende del tipo de artritis que se diagnostique, siendo la artritis reumatoide una de las formas más comunes y serias. El objetivo principal del tratamiento es reducir la inflamación, controlar los síntomas y prevenir el daño articular a largo plazo. A continuación, se describen los tratamientos más habituales:
Medicamentos antiinflamatorios y corticoides
El uso de antiinflamatorios no esteroides (AINEs), como el ibuprofeno o el naproxeno, es común para aliviar el dolor y la inflamación en la artritis. Sin embargo, en casos más severos, los médicos pueden recetar corticoides, como la prednisona, que son medicamentos más potentes para reducir la inflamación rápidamente. Los corticoides pueden administrarse de forma oral o inyectarse directamente en la articulación afectada para un alivio más localizado.
Infiltraciones con antiinflamatorios
Las infiltraciones son inyecciones que se aplican directamente en la articulación para reducir la inflamación y el dolor. En casos de artritis reumatoide o artritis inflamatoria severa, las infiltraciones con antiinflamatorios pueden proporcionar un alivio más duradero que los medicamentos orales. Esto se realiza generalmente en un entorno clínico y bajo la supervisión de un especialista.
Terapias celulares con PRP (Plasma Rico en Plaquetas)
El PRP, o plasma rico en plaquetas, es una terapia biológica avanzada que se utiliza cada vez más en el tratamiento de la artritis. Consiste en extraer una pequeña cantidad de sangre del paciente, centrifugarla para concentrar las plaquetas y luego inyectar ese plasma concentrado en la articulación afectada. El PRP tiene propiedades regenerativas y antiinflamatorias que ayudan a mejorar la función articular y reducir el dolor.
Terapias con células mesenquimales de la médula ósea
Las células mesenquimales son células madre que tienen la capacidad de regenerar tejidos dañados. En el tratamiento de la artritis, se pueden extraer células mesenquimales de la médula ósea del propio paciente y aplicarlas en la articulación afectada. Estas células tienen un potencial antiinflamatorio y regenerativo, lo que ayuda a reducir la inflamación y mejorar la movilidad de la articulación.
Tratamiento de la Artrosis
A diferencia de la artritis, que es principalmente inflamatoria, el tratamiento de la artrosis se enfoca en frenar el desgaste del cartílago y mejorar la funcionalidad de la articulación. Los tratamientos pueden variar desde opciones menos invasivas hasta intervenciones quirúrgicas, dependiendo de la gravedad de la enfermedad.
Infiltraciones con antiinflamatorios
Al igual que en la artritis, las infiltraciones con antiinflamatorios son una opción frecuente para aliviar el dolor en la artrosis. Estas infiltraciones se aplican directamente en la articulación afectada y pueden incluir corticoides o medicamentos más específicos para reducir la inflamación local y proporcionar un alivio temporal.
Terapias celulares con PRP y células mesenquimales
Las terapias con PRP y células mesenquimales también son utilizadas en el tratamiento de la artrosis. El PRP, al igual que en la artritis, tiene propiedades regenerativas y antiinflamatorias que pueden ayudar a mejorar la calidad del cartílago y reducir el dolor. Además, las células mesenquimales, que se extraen de la médula ósea o de la grasa del propio paciente, también son aplicadas para intentar regenerar el tejido dañado en la articulación. Este tratamiento está diseñado para retrasar la progresión de la artrosis y mejorar la función articular sin necesidad de recurrir a procedimientos más invasivos.
Proloterapia para inestabilidades articulares
La proloterapia es una técnica menos conocida pero efectiva para tratar inestabilidades en las articulaciones afectadas por la artrosis. Esta técnica implica la inyección de una solución irritante en los tejidos dañados alrededor de la articulación, lo que estimula la respuesta de curación natural del cuerpo. Se utiliza principalmente cuando la artrosis ha causado inestabilidad en la articulación, y el objetivo es fortalecer los ligamentos y mejorar el soporte articular.
Prótesis articular como última opción
En casos severos de artrosis, cuando el dolor es incapacitante y las terapias menos invasivas no han dado resultados, puede ser necesario recurrir a una prótesis articular. Esto implica la sustitución de la articulación dañada por una artificial. La colocación de una prótesis es una cirugía mayor, pero puede ofrecer una solución a largo plazo para personas que sufren de artrosis avanzada y han perdido gran parte de la funcionalidad de la articulación.
Diferencias clave en los tratamientos de artritis y artrosis
Si bien algunos tratamientos se superponen en ambas enfermedades, como las infiltraciones y las terapias celulares, hay diferencias clave en el enfoque del tratamiento:
- La artritis de origen reumático, se trata principalmente con medicación antiinflamatoria y corticoides, para controlar la inflamación sistémica. En los brotes más agudos se apoya con terapias regenerativas para controlar los episodios de artritis.
- La artrosis, al ser degenerativa, se enfoca en terapias regenerativas para intentar frenar el desgaste del cartílago y mejorar la estabilidad articular, recurriendo a la cirugía solo en casos avanzados.
Conclusión
El tratamiento de la artritis y la artrosis requiere un enfoque especializado y personalizado, ya que cada enfermedad afecta las articulaciones de manera diferente. En ITRAMED, contamos con un equipo experto en terapias avanzadas, como el PRP y las células mesenquimales, para tratar ambas condiciones de forma eficaz. Si sufres de dolor en las articulaciones, te invitamos a consultarnos para encontrar el tratamiento más adecuado y mejorar tu calidad de vida. En ITRAMED estamos comprometidos en ayudarte a recuperar la funcionalidad y reducir el dolor, utilizando tratamientos modernos y personalizados que van desde infiltraciones hasta terapias regenerativas avanzadas.