Cuando nos plantean la realización de un tratamiento con terapias celulares para solucionar nuestra dolencia o lesión puede existir diferente organización de las mismas.
Las terapias celulares que nosotros utilizamos principalmente son:
- Inyecciones de Plasma Rico en Plaquetas (PRP)
- Inyecciones de Células Mesenquimales de la Grasa
- Inyecciones de Células Mesenquimales de la Médula Ósea
- Inyecciones de Proloterapia
- Inyecciones de Neuroproloterapia o Terapia Perineural.
La planificación de las terapias celulares es diversa, y en muchas ocasiones está dictaminado por varios factores:
- Tipo de tratamiento (único tratamiento o en combinación de varios)
- Tipo de patología o lesión
- Disponibilidad tiempo paciente para realizar las terapias
- Lugar de residencia del paciente
No todos los pacientes tienen la misma planificación de las terapias celulares, depende principalmente del tipo de lesión y la disponibilidad de tiempo del paciente
Concretamente el funcionamiento de nuestros protocolos en terapias de medicina regenerativa tiene su fundamento basado en estudios científicos que evidencian su uso.
Los plazos establecidos no son rígidos. De hecho, existen diversos protocolos que distancian mucho más los tratamientos. Nosotros utilizamos intervalos de tiempo más cortos para que no se le haga demasiado largo a los pacientes, pero sin que cada una de esas sesiones esté demasiado cerca una de la otra.
Los plazos de tiempo entre sesiones no son rígidos
Realmente cada una de las sesiones se podría espaciar hasta 2 y 3 meses sin perder eficacia global el tratamiento. Es decir, el tener que posponer alguno de los tratamientos no se traduce en pérdida de la eficacia.
En mi experiencia en cooperación internacional acudimos a diversos países una vez al año y en esos lugares los tratamientos son sólo una vez al año, y los pacientes también obtienen beneficio en sus lesiones, aunque lógicamente de una forma más lenta.
El tener que posponer alguno de los tratamientos no se traduce en pérdida de la eficacia del tratamiento.