Los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) están entre los fármacos más utilizados en el mundo para el tratamiento de los síntomas de la artrosis, y son tomados por el 20-30% de las personas mayores en los países desarrollados.

Debido al potencial de efectos secundarios significativos de estos medicamentos en el hígado, el estómago, el tracto gastrointestinal y el corazón, incluyendo la muerte, las guías internacionales de tratamiento no recomiendan su uso a largo plazo para tratar la artrosis. Uno de los efectos secundarios mejor documentados pero menos conocidos a largo plazo de los AINE es su impacto negativo en el cartílago articular.

Uso de AINEs (antinflamatorios no esteroideos) según la edad. En algunas poblaciones, especialmente entre los ancianos, más del 30% utilizan regularmente AINEs

Fuente:  Chiroli S, et al. Utilisation pattern of nonspecific nonsteroidal anti-inflammatory drugs and COX-2 inhibitors in a local health service unit in northeast Italy. 2003. Clin Drug Invest. 23(11):751-760.

En la articulación normal, existe un equilibrio entre el proceso continuo de degradación (destrucción) y de reparación de la matriz del cartílago que recubre las articulaciones. En la artrosis, hay una interrupción de este equilibrio y se inclina la balanza hacia los procesos catabólicos (destrucción y descomposición) de los condrocitos (las células que forman el cartílago). De la literatura científica (estudios in vitro e in vivo tanto en animales como en seres humanos) se desprende claramente que los AINEs tienen un efecto significativamente negativo sobre la matriz del cartílago, lo que provoca una aceleración del deterioro del cartílago articular en las articulaciones artrósicas.

La evidencia científica, cada vez mayor, demuestra que los AINEs no tienen ningún efecto beneficioso sobre el cartílago articular en la artrosis y paradójicamente aceleran la misma enfermedad para la cual son prescritos y tan frecuentemente usados.

Algunos de los efectos de los AINEs en el cartílago articular en la artrosis incluyen:

  • Inhibición de la proliferación de condrocitos
  • Inhibición de la síntesis de componentes de la matriz celular
  • Inhibición de la síntesis de glicosaminoglicanos, de colágeno y de proteoglicanos.

El efecto neto de todos estos procesos de inhibición es una aceleración de la destrucción del cartílago articular.

Los condrocitos producen PGE2 en respuesta a una lesión. Los AINEs, especialmente aquellos que bloquean la COX-2, inhiben la síntesis de PGE2 en los condrocitos, bloqueando así el principal mecanismo de reparación inflamatoria del propio cuerpo. A largo plazo, esto acelerará la artrosis degenerativa de la articulación.

En los estudios en humanos, se ha demostrado que los AINEs aceleran la progresión radiográfica de la artrosis de la rodilla y la cadera. Para aquellos que usan AINEs en comparación con los pacientes que no los usan, los reemplazos de las articulaciones (prótesis) ocurren con anterioridad y con mayor rapidez y frecuencia.

Además, el uso masivo de AINEs en pacientes con artrosis desde su introducción en los últimos cuarenta años es una de las principales causas del rápido aumento de la necesidad de reemplazos de cadera y rodilla, tanto ahora como en el futuro.

Si bien es admirable que las diversas organizaciones médicas y científicas eduquen a los médicos y al público sobre la necesidad de limitar el uso de AINEs en la artrosis, sería recomendable que se incluyese la siguiente etiqueta de advertencia en cada frasco o recipiente de antinflamatorios no esteoideos.

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El uso de este medicamento antiinflamatorio no esteroideo ha demostrado, en estudios científicos, la aceleración de la destrucción del cartílago articular en la artrosis. El uso de este producto plantea un riesgo significativo de acelerar el deterioro de las articulación con artrosis. Cualquier persona que utilice este producto para el dolor de la artrosis debe estar bajo el cuidado de un médico. El uso de este producto debe ser con la dosis más baja y por la duración más corta de tiempo posible
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Si el uso de AINEs continúa, entonces lo más probable es que continuarán aumentando también, de forma exponencial los pacientes con artrosis degenerativa y las subsecuentes cirugías del sistema musculoesquelético, incluyendo reemplazos de rodilla y cadera (prótesis), así como cirugías de la columna vertebral.

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BIBLIOGRAFIA –
Soporte Científico de los Tratamientos con PRP y Células Madre

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