Logo web

El dolor de rodilla es una de las molestias más comunes entre los corredores. Este problema no solo afecta a los deportistas profesionales, sino también a aquellos que disfrutan del running como parte de su rutina diaria. En ITRAMED, como especialistas en Medicina Regenerativa y Traumatología, entendemos lo frustrante que puede ser el dolor de rodilla, especialmente cuando interfiere con una actividad tan beneficiosa y placentera como correr. Por ello, queremos ayudarte a comprender qué puede estar causando ese dolor y cómo puedes manejarlo de manera efectiva.

Principales causas del dolor de rodilla en corredores

El dolor de rodilla en corredores puede tener múltiples causas. A continuación, te explicamos algunas de las más comunes:

1. Síndrome de la cintilla iliotibial 

El síndrome de la cintilla iliotibial es una de las lesiones más frecuentes entre los corredores. Esta afección ocurre cuando la banda de tejido que va desde la cadera hasta la rodilla (la cintilla iliotibial) se tensa demasiado y roza con el hueso del fémur, causando inflamación y dolor en la parte externa de la rodilla.

¿Qué lo provoca?

El síndrome de la cintilla iliotibial suele ser el resultado de un aumento brusco en la intensidad o duración del entrenamiento, y en ocasiones tiene una causa subyacente de inestabilidad ligamentosa de la rodilla. Correr sobre superficies inclinadas o inadecuadas, o una mala técnica de carrera pueden desencadenar dolores y rigidez articular. También puede estar relacionado con debilidad muscular en la cadera o problemas de alineación en las piernas.

2. Condromalacia rotuliana (rodilla del corredor)

La condromalacia rotuliana, también conocida como «rodilla del corredor», es otra causa común de dolor en la parte delantera de la rodilla. Esta condición se produce cuando el cartílago que recubre la parte posterior de la rótula se desgasta o se ablanda, lo que provoca dolor al mover la articulación.

¿Qué lo provoca?

Factores como un desequilibrio muscular, una mala alineación de la rótula, una técnica de carrera deficiente, o el uso de calzado inadecuado pueden contribuir al desarrollo de la condromalacia rotuliana. Correr en pendientes o en superficies duras también puede agravar esta afección.

3. Tendinitis rotuliana

La tendinitis rotuliana, o «rodilla del saltador», se refiere a la inflamación del tendón rotuliano, que conecta la rótula con la tibia. Aunque es más común en deportes que implican saltos, también puede afectar a los corredores, especialmente cuando hay sobrecarga repetitiva en la rodilla.

¿Qué lo provoca?

Correr largas distancias, especialmente cuesta abajo, así como un aumento repentino de la intensidad del entrenamiento, pueden contribuir a esta afección. Además, los desequilibrios musculares y la falta de flexibilidad en los músculos de las piernas pueden aumentar el riesgo.

4. Artrosis de rodilla

La Artrosis de rodilla es una condición degenerativa que implica el desgaste del cartílago que recubre las superficies articulares de la rodilla. Aunque suele afectar más a personas de edad avanzada, los corredores no están exentos, especialmente si han sufrido lesiones previas o si existe un historial de uso excesivo de la articulación.

¿Qué lo provoca?

El impacto repetido en la rodilla al correr puede acelerar el desgaste del cartílago, especialmente si no se siguen prácticas adecuadas de entrenamiento, como una correcta técnica de carrera, uso de calzado adecuado y fortalecimiento muscular.

¿Cómo prevenir el dolor de rodilla al correr?

  1. Escucha a tu cuerpo: El dolor es una señal de alerta. Si experimentas molestias durante o después de correr, considera reducir la intensidad o la duración de tu entrenamiento y consulta a un especialista.
  2. Calzado adecuado: Usa zapatillas diseñadas específicamente para correr que proporcionen el soporte y la amortiguación necesarios. Además, cambia tu calzado regularmente, ya que las zapatillas desgastadas pueden contribuir al dolor de rodilla.
  3. Mejora tu técnica de carrera: Asegúrate de mantener una postura correcta mientras corres. Considera trabajar con un entrenador o fisioterapeuta para optimizar tu técnica.
  4. Fortalecimiento muscular: Incorpora ejercicios de fortalecimiento para los músculos de las piernas, especialmente los cuádriceps, isquiotibiales, glúteos y músculos de la cadera. Unos músculos fuertes ayudan a estabilizar la rodilla y a reducir el riesgo de lesiones.
  5. Estiramientos y calentamiento: Antes de correr, realiza un calentamiento adecuado que incluya estiramientos dinámicos. Después de correr, realiza estiramientos estáticos para mantener la flexibilidad muscular.

Tratamientos para el dolor de rodilla en corredores

En ITRAMED, ofrecemos una gama de tratamientos avanzados para manejar el dolor de rodilla en corredores, adaptados a las necesidades específicas de cada paciente:

  • Terapia regenerativa con PRP (Plasma Rico en Plaquetas): Este tratamiento utiliza factores de crecimiento derivados de la sangre del propio paciente para promover la curación de tejidos dañados. Utilizado en lesiones de condromalacia rotuliana, lesiones meniscales y de cartílago.
  • Proloterapia: Consiste en inyecciones de una solución irritante en las áreas lesionadas para estimular la reparación del tejido en Inestabilidades ligamentosas de rodilla y lesiones tendinosas.
  • Terapia con células madre mesenquimales de la médula ósea: Utiliza células madre del propio paciente para regenerar y reparar los tejidos dañados en la rodilla. Utilizada en roturas degenerativas de meniscos, y en afectaciones severas de cartílago articular.

El dolor de rodilla en corredores puede tener diversas causas, desde lesiones agudas hasta condiciones degenerativas. En ITRAMED, estamos comprometidos con tu salud y bienestar. Te recomendamos que ante cualquier molestia acudas a un especialista en medicina regenerativa y traumatología para recibir un diagnóstico adecuado y un tratamiento personalizado.

¡No dejes que el dolor de rodilla te detenga! Sigue corriendo con salud y bienestar.

Comparte o imprime aquí